Tiene mucho en común con el más conocido y evidente maltrato físico, sólo que sin golpes en el cuerpo, lo que lo hace mucho más difícil de reconocer, tanto para quien lo experimenta como para quienes podrían ayudar. Además, esa caja de herramientas de las que se valen los abusadores es variada; contiene desde ataques verbales y ridiculización, hasta juegos mentales…
psicosexouser23 mayo, 2016














