Tanto los hombre como las mujeres son víctimas de muchos factores que influyen en su apetencia sexual. Estos pueden ser tanto internos como externos y lo más interesante es descubrir sobre cuáles debemos atacar y hacerles frente. En numerosas ocasiones hemos oído frases como “no me apetece hacer el amor”, “no tengo deseo sexual” o incluso “yo creo que soy asexual” entre personas cercanas e incluso nosotros mismos. Las disfunciones sexuales pueden ser un incordio en la pareja llegando a ser una obsesión para aquellos que la padecen. Es importante acudir a un experto que nos indique qué está ocurriendo.
El abordaje terapéutico de la inapetencia sexual en el hombre y en la mujer es muy diferente, a pesar de compartir “diagnóstico”. Por ello es conveniente consultar con profesionales en psicología y sexología que detectan componentes psicológicos y físicos que afectan al diagnóstico y entran en mataría para tratar, en cada caso, lo que corresponda.